Actualizar la versión

Una de versiones

Hoy ha salido una nueva versión de Ubuntu, llamada Gutsy Gibbon. Voy a explicar algunas curiosidades de las versiones de Ubuntu y, luego, te enseñaré como instalar la nueva versión (es muy chorra).

Los nombres - en inglés - son bastante divertidos. Se componen de dos palabras:

• El nombre de un animal.

• Un adjetivo para éste.

La gracia está en que siguen un órden alfabético para ambas palabras. Veamos algunos de los nombres de las versiones de Ubuntu aparecidas hasta ahora.

• Breezy Badger (El tejón despreocupado)

• Dapper Drake (El pato pulcro)

• Edgy Eft (El elefante nervioso)

• Feisty Fawn (El cervatillo luchador)

• Gutsy Gibbon (El gibón valiente)

• Hoary Hedgehog (El erizo viejo)

A mí me hace especialmente gracia el de Feisty. Otra peculiaridad de las versiones de Ubuntu es su numeración. A primera vista parece no tener ninguna lógica, pero sí la tiene.

Cada seis meses aparece una nueva versión de Ubuntu. Siempre es en octubre y en abril. Las versiones llevan primero el último dígito del año y luego el mes. Así, la que ha salido este mes se llama Ubuntu Gutsy Gibbon 7.10 (2007.octubre).

Bien, ahora que ya sabes un poco más demos un paso más allá. Aunque aparezca una versión cada seis meses no tienes por qué actualizarte si esta situación de cambio te estresa. Cada tres años aparece una versión LTS (Long Term Support), es decir, de soporte a largo plazo. Canonical (los responsables de Ubuntu) mantienen esa versión al día durante tres años. Si usas estas versiones no tendrás las últimas novedades, pero quizá eso no te importa y sólo quieres seguir usando tu ordenador mucho tiempo sin que nadie te moleste. Eres libre de hacer lo que más te plazca.

Nota: en este momento la versión LTS es Dapper Drake.



Instalar la nueva versión

Actualizarse a la siguiente versión requiere tener instalada la versión inmediatamente anterior a la que se quiere actualizar y puesta al día. Cuando decidas actualizar, sólo tienes que abrir el gestor de actualizaciones. ¿No te acuerdas de dónde está? "Sistema" -> "Administración" -> "Gestor de actualizaciones".



Si hay una versión nueva de Ubuntu para instalar, te aparecerá un botón nuevo.



Clicas sobre "Actualizar". Te aparecerá una presentación de la nueva versión en inglés. Haces clic de nuevo en "Actualizar" y... ¡ya está! Te vas a dar una vuelta (que sea larga, porque esto lleva su rato).

Como has podido comprobar, no tiene nada que ver con el pésimo sistema de actualización de Windows, en el que tienes que machacar la anterior versión con la nueva y perder todas tus configuraciones y demás.

Añadir repositorios y configurar actualizaciones

Después de esta publicación me gustaría pasar al apartado multimedia. Como algún software necesario no está en los repositorios "de serie" de Ubuntu, te enseñaré primero a activar los otros repositorios.

Antes de nada, recordar qué era una repositorio. Un repositorio se software es un lugar en el que hay almacenados un montón de programas listos para descargar y usar. En los repositorios de Ubuntu hay cientos de programas, pero algunos de ellos se encuentran en otros distintos, accesibles fácilmente, pero que se deben activar.

¿Por qué no vienen activados de serie? Te preguntarás. La respuesta es fácil para cada uno de ellos. Voy a explicarte por qué.

• El repositorio Universe. Este repositorio está lleno de programas que tienen una particularidad: no están soportados oficialmente, sino por la Comunidad Libre. Es decir, es toda la gente que sabe y entiende quien se encarga de estar actualizando y mejorando ese software de forma desinteresada. Sería totalmente erróneo pensar que estos programas son de mala calidad o que se actualizan muy poco, pues es más bien todo lo contrario.

• El repositorio Multiverse. Este es más polémico. Todo el programario que hay aquí dentro es comercial o privativo, esto es, no libre. Esto se contradice con la filosofía de linux que viene a ser que el software debe ser libre y ya expliqué en este blog por qué es bueno que esto sea así. El problema es que existen ciertos controladores de hardware o ciertas aplicaciones como el reproductor de flash para los que no existe (todavía) una versión libre.

Está claro que nadie quiere perderse grandes programas sólo porque no los soporta Ubuntu oficialmente, ni tampoco conozco a nadie que renuncie a ver los vídeo de YouTube por no disponer de un reproductor libre de flash. Aunque me parece una postura muy respetable y digna de admiración, no es práctica. Se puede decir que usando Ubuntu y las alternativas libres que podamos contribuimos bastante a la regresión del software privativo.


"Vale, déjate de rollos y explícame como activo esos repositorios que ya tengo ganas de catar todo lo que se cuece en ellos". ¡Está bien! Vamos allá.

Encontrará este gestor en el menú "Sistema" -> "Administración" -> "Orígenes del software". Te pedirá que introduzcas la contraseña de administrador.



Te encontrarás con esto. Voy a explicar cada una de las cinco pestañas para que te quede claro para qué sirven.

• Software Ubuntu. Aquí se activan los repos (ya hay confianza para llamarlos así) que he mencionado anteriormente. Basta con que actives todas las casillas. Lo de "Descargar desde" es una chorrada. Sirve para cambiar el servidor desde donde bajas el software. Lógicamente escogerás el español. Sólo conviene cambiarlo si un día no funcionase.
  
  En la parte de abajo salen los CDs de Ubuntu. No recuerdo si venían activados o desactivados de serie, pero si lo están, QUÍTALOS. El software que hay en los CDs no está actualizado como el que hay en los repos
  
  

• Software de otros proveedores. No sólo de Ubuntu vive el hombre, a veces puedes estar interesado en repos alternativos de confianza donde tengan buen software. Para añadirlo, pulsa sobre el botón "Add..." (¿Por qué no estará traducido esto?). Si te equivocas al escribirlo puedes editarlo con "Edit...". Esto de añadir repos es como el sexo, sabrás de qué va cuando te llegue la hora ;) Te aseguro que con todo el software que hay en los repos oficiales quizá nunca te llegue la hora.

• Actualizaciones. Aquí se configuran las actualizaciones automáticas de software. Puedes suscribirte o borrarte de algunas actualizaciones. Te recomiendo dejarlo como lo tengo yo. Abajo puedes elegir si quieres que te pregunte antes de instalar las actualizaciones o no. Tú mismo.

• Autentificación. Algunos instalables que bajes pueden necesitar una clave para instalarse, deberás venir aquí para importar esa clave (que te habrás bajado también. Por el momento no te preocupes por esto.

• Estadísticas. Puedes elegir enviar libremente las estadísticas de los paquetes que usas y/o instalas en tu ordenador. Esto ayuda a los creadores de Ubuntu a mejorarlo. Eres libre, al contrario que en Windows, de no participar en estas estadísticas.

Eso es todo. Cuando hayas marcado las casillas de los nuevos repos y le des a "Cerrar" te saldrá un diálogo advirtiéndote de que debe actualizar su base de datos y que necesitas una conexión a Internet para continuar. Si estás leyendo esto es que estás conectado a Internet, así que... ¡dale caña al "Recargar"!



Deberás esperar a que termine el proceso. No suele tardar mucho. Luego ya tendrás disponibles en Synaptic todos los paquetes de estos repos también.


Todo esto sólo deberás hacerlo una vez, lógicamente. Una vez activados estos repositorios ya tendrás siempre acceso a todo el software que hay en ellos. ¡A disfrutarlo!

Actualizaciones de Ubuntu

Está bien tener tu sistema actualizado y, puesto que vivimos en la era de Internet, es más fácil que nunca. Ubuntu tiene un gestor de actualizaciones que te avisa de cuando uno de los paquetes que tienes instalados se ha actualizado.

¿Por qué debería actualizar mi Ubuntu? Bueno, existen varias razones, pero las más común es que cuando se actualiza un paquete es porque se solucionan errores o se añaden funcionalidades nuevas que lo hacen más completo. De todas formas, si decides no actualizar tu Ubuntu no se acabará el mundo, simplemente no estarás a la última.

Cuando haya actualizaciones disponibles Ubuntu te avisará con un globo y un icono en la barra de sistema (al lado del reloj). Esta advertencia sólo aparece una vez cada vez que inicias Ubuntu, si lo cierras dejará de molestarte. Puedes estar tranquilo, esto no es como Windows que no deja de molestarte con globos hasta que actualizas por pesadez. Aquí nadie fuerza a nadie, eres libre.



No temas por tener que reiniciar, una vez más esto no es Windows. La inmensa mayoría de las actualizaciones se aplican sin más. Es posible, no obstante, que para algunas actualizaciones críticas del núcleo (no son comunes) sea necesario reiniciar. Aun así, no serás forzado a reiniciar si tú no quieres. Simplemente esa actualización no surtirá efecto hasta que lo hagas. Creo que la última vez que me tocó reiniciar tuve al ordenador esperando dos meses para hacerlo (nunca duerme el pobre... ¡perdería las colas de aMule!).

Bien, si haces clic en el icono de actualizaciones se te abrirá el gestor de actualizaciones.



Aquí aparece una lista con las actualizaciones disponibles, separadas por categorías. Puedes hacer que el gestor compruebe si hay nuevas actualizaciones de forma manual clicando sobre "Comprobar", de otra forma lo comprobará según tengas configurado que lo haga (en el próximo post hablaré de esto). Si eres muy curioso puedes ver la descripción de cada actualización desplegándola... aunque la verdad es que hay que tener mucho tiempo libre para hacer esto. Lo más normal es que cliques sobre "Instalar actualizaciones" después de echar un vistazo (o a veces ni eso).

El sistema empezará a descargar las nuevas versiones de los paquetes. Puedes minimizar la ventana o largarte a otro escritorio (nota mental: explicar lo de los escritorios próximamente) mientras trabaja.



De nuevo, si tienes mucho tiempo libre y te parece divertido ver como se llena la barra, puedes desplegar el progreso individual y ver cómo bajan los paquetes uno por uno...



Cuando se hayan descargado, Ubuntu procederá a instalarlos. No tienes que hacer nada, el gestor de paquetes lo hace todo por ti, ya lo sabes.



Una vez más, si te aburres como una ostra, puedes ver la salida de la línea de comandos que genera todo ese proceso (¿realmente te aburres tanto? Deberías salir más).



Una vez aplicados los cambios ya puedes darle a cerrar y dormir tranquilo.


Tu Ubuntu está a la última.

Grabar un CD o DVD de datos

Grabar un CD o un DVD de datos en Ubuntu es pan comido. Como pasa con los CDs de música, existen muchos programas para llevar a cabo esta tarea, pero esta vez voy a enseñarte a hacerlo sin usar ningún tipo de aplicación, sólo las ventanas de tu escritorio.

Bien, lo primero que debes hacer es introducir un CD o un DVD virgen (lógico). Cuando lo hagas, te preguntará qué es lo que quieres hacer con él. Clica en "Crear un DVD de datos".



¿Qué ocurre si eres de clic fácil y te equivocas de botón? Tranquilo, ¡a mí también me pasa! No debes preocuparte, puedes acceder al CD o el DVD virgen desde Nautilus (habrá aparecido en la columna de la izquierda) o desde el menú "Lugares" -> "Disco virgen". También habrá aparecido el icono en el escritorio y en la ventana de "Equipo". Elige la forma que más te guste de abrir la ventana.



Verás un algo como esto:



Lo único que tienes que hacer es ir a la carpeta donde tienes los ficheros que quieres grabar y arrastrarlos a la ventana del CD o DVD virgen. También vale hacer un copiar pegar, arrastrarlos al icono del CD/DVD del escritorio o lo que quieras. Yo suelo abrir dos Nautilus y voy arrastrando de una ventana a otra como se ve en esta imagen.



Cuando hayas acabado de arrastrar ficheros puedes darle al botón que hay arriba a la derecha que reza "Grabar en el disco".



Te aparecerá un diálogo en el que deberás introducir un nombre para el CD o DVD. Este es el nombre que aparecerá cuando metas el CD/DVD en cualquier ordenador. Conviene elegir un nombre que defina el contenido del disco. Cuando lo hayas hecho, eliges una velocidad de grabación. Esto dependerá de la grabadora que tengas. Si no tienes ni idea ni quieres tenerla, déjalo en "Máximo posible", él ya se encargará de grabarlo lo más rápido que pueda.

Arriba de todo te deja elegir la grabadora que quieras. En caso de que tengas más de una, tú ya sabrás cuál quieres usar (espero). Si en ese momento no tienes discos vírgenes, pero quieres guardar la compilación para grabarla más tarde, puedes seleccionar aquí "Archivo de la imagen". Eso creará una imagen de CD o DVD (una ISO) que más tarde podrás grabar sin más problema, como ya expliqué.



Pues nada, le das a "Grabar" y te vas a ver la tele un rato. Cuando vuelvas el disco se habrá grabado. Podrás volver a grabarlo si quieres. Si no quieres, basta con que borres los ficheros de la carpeta del disco virgen.



¡Que te diviertas!

Grabar CDs de música con Serpentine

Grabar un CD de música en Ubuntu es tan fácil como caminar. Existen multitud de aplicaciones para grabar CDs y DVDs en Ubuntu, pero me voy a centrar en una especialmente simple y especialmente práctica para grabar un CD de música: Serpentine.

La simpleza de este programa lo ha convertido en uno de mis preferidos. Para abrirlo, ya sabes, Aplicaciones -> Sonido y Vídeo -> Creador de CDs de sonido Serpentine.



Te encontrará con algo así. Echando un vistazo rápido puedes ver tres botones enormes.

• Añadir. Con este se añaden canciones a la lista.

• Quitar. Con este se quitan canciones de la lista.

• Limpiar. Con este dejas en blanco la lista de canciones para empezar de nuevo.

• Grabar en el disco. Habla por sí solo.

Vamos a añadir unas cuantas canciones. Clicamos sobre el botón y navegamos con Nautilus hasta el directorio donde tenemos los ficheros de audio que queremos grabar.



Los seleccionamos todos y le damos a "Abrir". Se añadirán las canciones a la lista. Quizá Serpentine se lo piense un poco porque calcula el espacio que ocupa cada canción. Si te fijas, abajo a la izquierda hay un esquema del CD. Cada quesito es el espacio que ocupa cada canción. Si clicas sobre una canción de la lista, se iluminará el quesito que le corresponde.



Si no te cupiesen todas las canciones en un CD de 74 minutos, puedes especificarle a Serpentine el tipo de disco (por si tienes uno de 80 o de 90...). Es sencillo, sólo tienes que clicar en la caja donde pone "74 minutos".



Puedes cambiar el orden de las canciones simplemente arrastrándolas de un sitio al otro de la lista. También puedes cambiar el nombre de una canción haciendo clic encima y luego otra vez, pero lentamente. Cuando lo tengas todo listo, clicas sobre el botón "Grabar en el disco".



Te aparecerá un diálogo un poco catastrofista que te dice que el CD quedará inservible si cancelas el proceso. Bueno, si eres capaz de asumir ese riesgo puedes clicar en "Grabar en el disco" e irte a tomarte un café mientras se graba.



Saldrá una barra de proceso mientras se graba. Cuando llegue al final, el CD será expulsado y podrás volver a usar Serpentine para grabar más CDs, o cerrarlo si ya tienes suficiente.



Para acabar y a modo de apunte, Serpentine lee y graba listas de reproducción. Lee bastantes formatos de listas, entre ellos m3u que son las más comunes. Puedes abrir una lista yendo al menú "Archivo" -> "Abrir una lista de reproducción...". Se añadirán a la lista todas las canciones que contenga la lista, listas para grabar.



Esto es todo, ¡a disfrutar con tu música!